Este pequeño memorial está instalado en un sector del Parque de las Esculturas, en el Campus Talca, y contiene los nombres de Claudio Lavín, de Agronomía; José Sepúlveda, de Construcción Civil; Pablo Vera, de Ingeniería de Ejecución Mecánica; Héctor Valenzuela, profesor, y Ricardo Troncoso, ex alumno Pedagogía en Biología, cuyo nombre está en una segunda placa. Al menos dos de ellos —Claudio Lavín y Pablo Vera— fueron víctimas de la caravana de la muerte, en Cauquenes.
Según expresó el estudiante de Derecho Rodrigo Poblete, un grupo de alumnos asumió la tarea de restaurar el memorial como una forma de conmemorar los 40 años del golpe de Estado. Los nombres ya se encontraban borrados de las placas, que fueron instaladas por la Federación de Estudiantes de la UTALCA en 1995.
“Pensamos en una actividad que además de tener un significa histórico nacional, tuviera también un sentido para la comunidad universitaria, en cuando a rescatar un poco de la memoria de la Universidad de Talca sus víctimas de ese periodo”, manifestó Poblete.
Las placas restauradas fueron descubiertas en una ceremonia al que, además de autoridades académicas y estudiante, asistieron familiares de los caídos. Entre ellos estuvo la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Talca, Mirna Troncoso, cuyo hermano, Ricardo, militante del Mir, casado y padre de una hija, fue muerto durante la represión.
“Yo invité a otras personas de la agrupación porque a todos nos reconforta, nos repara del dolor en cierta forma, que no lo hayan olvidado, que lo tengan presente, que su ejemplo sirva a los jóvenes que luchan en que las convicciones hay que defenderlas con la vida”, dijo emocionada la dirigente.
Mirna Troncoso comentó también que las instituciones del Estado mantienen una deuda con los familiares de las víctimas y algunas, entre las que mencionó a Poder Judicial, pudieron “haber salvado muchas vidas”.
Por: María Elena Arroyo